Palabra e imagen cuentan

Aunque las diferencie la forma en la que se manifiestan y el código que empleen para comunicarse, todas las obras narrativas poseen algo en común: una estructura espacio-temporal a partir de la cual se construye su historia. En este contexto, entendemos el tiempo en la narrativa como un elemento estructural imprescindible, que proporciona organización a lo que se cuenta y que comparten todas sus realizaciones.

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Como señala el profesor Seymour Chatman en su artículo What Novels can do that Films can´t (and viceversa), aunque el concepto de tiempo esté presente en cualquier texto, es decir, aunque suponga un periodo de tiempo leer un ensayo, una sentencia o un sermón, la estructura interna de los textos no-narrativos no es temporal sino lógica, de modo que el orden temporal de su discurso es irrelevante. Sin embargo, el desarrollo de los órdenes temporales de historia y discurso es principal en los textos narrativos y, de hecho, cualquier texto narrativo es transferible a otro, precisamente, por contener esta doble estructura que le permite comunicarse (Chatman, 1980: 122).

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La estructura temporal de las producciones narrativas actuales se ve afectada por la sociedad y la cultura en la que se construye y cobra hoy, si cabe, mayor importancia en la proliferación de obras que la rescatan como un elemento del texto principal tanto para el discurso como para la historia. El tiempo de las narrativas actuales posee ese carácter ecléctico y fragmentario propio de la época que vivimos. El tiempo que ha pasado es hoy más que ayer, el tiempo recoge la memoria de nuestro tránsito y sufre una complejización en su estructura y contenido. Del mismo modo, se aleja de lecturas más previsibles, en favor del crecimiento lector, de un público más exigente, preparado y global que antaño.

Comentarios

  1. Después de leer atentamente estas conclusiones me quedo pensando, y me pregunto, si no será esfuerzo vano buscar las diferencias entre cómic y álbum cuando las propuestas artísticas se dedican a todo lo contrario. Valga un ejemplo de álbum donde se dan las características que se apuntan para el cómic: "Al final" de Silvia Nanclares y Miguel Brieva; y viceversa, un ejemplo de novela gráfica donde se dan las características de álbum: "Emigrantes" de Shaun Tan.
    Ana

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  2. La narración gráfica es una forma de expresión artística en sí misma que acoge diferentes géneros o medios con sus peculiaridades. El cómic, el humor gráfico o el libro álbum son algunos de ellos. Estas obras narrativas tienen la singularidad de contar historias en imágenes pero creo que cada una de ellas lo hace de modo distinto (aunque para ello utilicen los mismos medios).

    "La manera en que el cómic secuencia la imagen narrativa difiere de la del libro álbum, por ejemplo, en cuanto al tratamiento de la velocidad que supone, de un lado, una elipsis temporal siempre menor que en el caso del libro álbum, por ser los lapsos más breves, pero también, del otro, una descripción menos detallada de la escena que se está representado, dado que el dibujo en la viñeta difiere en su carácter del de la ilustración en la página de un libro álbum."

    El tiempo de lectura de ambos medios, por tanto, también difiere en cuanto su velocidad.

    Además, la capacidad de simultaneidad intrínseca al cómic, ese doble diálogo que se mantiene entre las viñetas y su composición global en la página y luego, entre cada una de las viñetas y la consecutiva, por su composición, no ocurre en los libros álbum.

    Creo que ambos medios, dentro de la narrativa gráfica, proponen diferentes formas de creación, composición y lectura.

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