Sobre la intención

Animada por cierta atracción hacia lo lejano y la aventura a lo largo de los últimos meses he hecho algunas compras compulsivas:

Grandes Exploradores, Electa, 2011
(edición original: The Great Explorers, Thames & Hudson, 2010)

y

Atlas des Îles abandonnées, Judith Schalansky, Arthaud, 2010
(edición original: Atlas der abgelegenen Inseln, Mare, 2009)

Se trata de dos cuidadas ediciones, ambas muy elegantes, que sin embargo revelan poseer almas completamente distintas. De hecho me pregunto si el libro de exploradores llega a tener una.

Se enfrentan un libro creado por una pluralidad de autores, periodistas e historiógrafos, coordinados por Robin Hanbury-Tenison, experimentado explorador, que relatan de manera clara y fehaciente las aventuras de exploradores de océanos, tierras, ríos, hielo polar y desiertos, desde Cristobal Colón hasta los que han llegado a nuevas fronteras como Yuri Gagarin (¿cuenta como explorador?) o Andrew James Eavis, espeleólogo.

Frente a un discurso tan claro y documentado, la belleza de la edición se convierte en una simple decoración y el encanto que el lector puede encontrar al ojear las páginas del libro es confiado más a lo lejano de las exploraciones y a lo sugerente de los mapas, dibujos e imágenes escogidos, que a la cohesión íntima del libro.

Si bien un recopilación de informaciones ciertas y precisas sea deseable para cualquiera que aspire a familiarizarse con un tema, me pregunto por la necesidad de tan costosa edición, donde el diseño y los elementos visuales se convierten en imitación vacua de libros antiguos y que de esta manera confía en el poder de seducción superficial del comprador.

Bien otra intencionalidad revela el libro de la diseñadora alemana Judith Schalansky, que, nacida en la DDR, confiesa lo difícil que le resultaba imaginar que había personas que nacían y vivían en lugares como Helsinki, Nairobi o Los Ángeles. Cualquier lugar lejano se le antojaba como inalcanzable y fantástico.

Apasionada de atlas, después de publicar una biblia de la tipografía gótica, Fraktur mon amour, Judith Schalansky decidió concentrarse tanto en la representación cartográfica del mundo como en las islas abandonadas. Es decir tanto en una forma representativa tan imperfecta (aunque abocada a la búsqueda de la precisión) como sintética; como en un elemento geográfico que a menudo en los atlas pierde su real consistencia y ubicación espacial para ser relegado a una mise en abîme en los mapas.

Cuando Judith Schalansky se pone a escribir un libro, tiene que hacerlo todo ya que concibe el libro como un elemento único en el que la veste física no se puede separar del contenido. Los textos sobre las islas abandonas que probablemente jamás visite la autora, hablan con el tono del recuerdo inquisidor de quien se pregunta por lo que sintieron las personas que fueron a buscar paraísos y a menudo acabaron encontrando un infierno en esos lugares remotos.

Y estos textos hablan también a través de la font escogida por la autora, la Sirenne, creada a partir de la caligrafía que acompañaba los dibujos de peces tropicales en las láminas de Samuel Fallours, un holandés un tanto fantasioso que se dedicó a retratar los peces tropicales.

De esta manera el texto entra de lleno a participar de la parte visual del libro, así como al mismo tiempo las imágenes se dotan de un lenguaje propio y riguroso: tanto la cronología como las distancias se miden con una unidad de medida declarada y constante, mientras que cada isla aparece retratada en una página entera, manteniendo invariada la escala.

Los colores del libro azul claro, amarillo intenso y negro se alternan con equilibrio entre sus páginas y contribuyen a crear un libro que se tiene a sí mismo como medida y que en cada página transmite encanto.

Este es el tipo de libro que me interesa, porque no solo la autora lo ha creado con una concepción precisa dando a cada parte del libro como objeto su valor, sino que también (y aún más importante) sin necesidad de mediar explicaciones este libro suscita fascinación.

Comentarios

  1. Me gustó tu entrada. Hoy la leo por segunda vez y me doy cuenta del título: "Sobre la intención". Me parece muy importante, la intención en cualquier proyecto, lo es todo. La intención es un movimiento centrípeto. Mientras que la mayoría de las campañas de marketing van dirigidas a captar la atención, que es un movimiento centrífugo. Estos dos movimientos complementarios están en el principio de las diferencias entre estos dos libros y muchos otros.

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