La poesía es un arma...

Un barco parece ser un objeto cuyo fin es navegar; pero su fin no es navegar, sino llegar a un puerto. Nosotros nos encontramos navegando, sin la idea del puerto al que deberíamos acogernos. Reproducimos así, en la especie dolorosa, la formula aventurera de los argonautas: navegar es preciso, vivir no es preciso.

Fernando Pessoa (El libro del desasosiego)

Podríamos repetir esta cita de Pessoa y cambiar la palabra “barco” por la palabra “libro” y la palabra “navegar” por la palabra “leer”, y tendríamos, entonces, que ponernos a pensar dónde está ese puerto al que alguna vez llegamos al abrir un libro o al escribir algo en un papel.

Levantar un muro de libros no tiene nada que ver con ese navegar de la cita y, muchas veces, es justo lo contrario de propiciar una oportunidad para vislumbrar un puerto. Creo, más bien, que es tiempo (creo que nunca dejó de serlo) de enseñar a leer entre líneas y a buscar en los huecos, de incitar a pasar al otro lado ...y desde el otro lado.

Una serie de felices coincidencias me ha llevado, en los últimos meses, a tener que leer poesía, seleccionar poesía, hablar de poesía e impartir talleres infantiles y juveniles en los que la poesía ha sido la forma y el instrumento. Jugar con las palabras, retorcerlas, plegarlas, destriparlas, cruzarlas... ¿Y qué es eso capaz de atrapar las miradas más inquietas de los que parecen no tener ojos más que para aquello que se mueve con rapidez?

Poesía es todo lo que se mueve. El resto es prosa.

Nicanor Parra

En los últimos dos meses, tres personas distintas, un editor de poesía, un escritor y un librero, me han repetido la misma frase: “sólo leen poesía los poetas”. Y resulta que, de pronto, entre adultos que se apuntan a cursos, chavales de cuarto primaria o de segundo de la E.S.O., madres y profesores esparcidos por pueblos diminutos hay un millón de poetas leyendo y haciendo poesía. Será la primavera, quizás, o que la poesía exige al que la lee ser poeta; será, además, que con poco basta para abrir un hueco desde donde ver puerto, y que de eso, quizás, trata la poesía.

No se trata de hablar, ni tampoco de callar: se trata de abrir algo entre la palabra y el silencio.

Roberto Juarroz

Nunca antes el hombre ha estado tan rodeado de palabras como ahora, y nunca, posiblemente, haya estado tan desasistido como ahora para comprenderlas y encontrar el sitio donde encajan entre sus emociones. La tradición oral se había hecho cargo de eso hasta ahora; ella era el refugio y el resquicio hasta la palabra primera, hasta la imagen propia más allá de su propio significado.

En todas las cosas hay una palabra interna, una palabra latente y que está debajo de la palabra que las designa. Esa es la palabra que debe descubrir el poeta.

La poesía es el vocablo virgen de todo prejuicio; el verbo creado y creador, la palabra recién nacida. Ella se desarrolla en el alba primera del mundo. Su precisión no consiste en denominar las cosas, sino en no alejarse del alba.

Vicente Huidobro (Fragmento de una conferencia leída en el Ateneo de Madrid, el año 1921).

El hombre necesita cantar y contar, el ritmo y la palabra tanto como el pan, el agua o el aire. A los niños y los jóvenes adictos a las videoconsolas, el twitter y las teleseries se les nota un brillo especial en la mirada cuando encuentran, perdida y encajada entre dos palabras, esa sensación que no saben nombrar; cuando aparece, debajo de su bolígrafo, como un milagro, atravesado entre una frase que antes parecía no decir nada, ese deseo grande y propio que no tiene palabras.

La poesía es un derecho que no podemos negar a nadie, y que sólo precisa de que alguien, delante de nosotros, abra una puerta.

Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.

Alejandra Pizarnik

Creo que hablamos mucho de libros y nos olvidamos de buscar, ofrecer y enseñar literatura, esa literatura a la que Antonio Fernández Molina se refería cuando decía que sin poesía no hay literatura. Este pasado mes de marzo Gabriel Celaya hubiera cumplido cien años, y sigue siendo cierto su poema: la poesía es un arma cargada de futuro. Mi experiencia me dice que es una buena puerta para enseñar a pasar al otro lado, un barco espléndido para navegar por todas las literaturas y una buena carta de navegación para encontrar un puerto.

Un día, los hombres descubrirán un alfabeto en los ojos de las calcedonias, en los pardos terciopelos de la falena, y entonces se sabrá con asombro que cada caracol manchado era, desde siempre, un poema.

Alejo Carpentier (Los pasos perdidos)


Sergio Lairla

Comentarios

  1. Hola Sergio, nos pedías hace semanas una definición de Poesía, y una de las que he leído me ha convencido ya del todo. La de Nicanor Parra. Estoy totalmente de acuerdo. Hemos vuelto a leer poesía y estamos enganchadas.

    Gracias por todo.

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  2. Sigue creciendo el número de poetas ¡Vaya primavera!
    Nos vemos pronto con el relato, y allí también hay poesía.

    Un abrazo.

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  3. anag.lartitegui@gmail.com4 de mayo de 2011, 11:20

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