TÓPICOS TÍPICOS – I ...o la literatura de género como puerta de acceso a la literatura de calidad

A menudo, la entrada a los temas difíciles y complicados está protegida por los tópicos, lugares comunes que, más que tierra de nadie, suelen ser barro de todos. Aparecen ante nosotros como esfinges que, en lugar de cuestionar, devoran todas las preguntas. Lugares comunes que, al menos, deberíamos problematizar.

Hoy, gracias a los reproductores MP3,cualquier joven puede llevar en el bolsillo más de mil canciones y reproducirlas con un gesto de pulgar, pero, eso sí, con una calidad de reproducción que nada tiene que ver con aquel relieve de los viejos vinilos en un equipo de alta fidelidad. Hemos pagado la comodidad y facilidad en el consumo de la música con la calidad en su recepción. Oímos más; pero escuchamos menos.

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La música es vibración. También la palabra escrita, de alguna forma, lo es, y ambas requieren, además de una calidad en la emisión, un aprendizaje en las competencias receptivas. En este segundo punto es donde la literatura toma sentido amarrando el verbo (imágenes, sonidos, pensamientos y sensaciones) con el que crea esa tensión intelectual y emocional que es el arte. ¿Es acaso la lectura un fin en sí mismo? ¿La construcción de un buen lector pasa por la cantidad de páginas leídas? O, dicho de otra forma: ¿podemos decir que escuchar reggaetón seis horas diarias por los auriculares de un MP3 van a conseguir acercar a un joven a Bach, a Duke Ellington, a Janis Joplin, a Piazzolla, a los Beatles o Pink Floyd? Y, si la respuesta nos parece obvia, a poco que nos haga dudar, ¿por qué aceptamos sin pestañear la premisa de que la literatura de género es una buena puerta para que los jóvenes pasen a la “literatura de calidad”?

La literatura de consumo responde y está construida conforme a una finalidad clara que pasa por la fidelización del lector; no es, precisamente, un producto pensado para desarrollar las competencias estéticas. Personalmente, creo que es más fácil llegar a Duke Ellington desde el silencio que desde el reggaetón más persistente.

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