Fuego y combustible

© Ana G. Lartitegui

La expresión estética, irremediablemente vinculada al concepto de belleza, es a ésta como el fuego es al combustible. Sin una idea o sentimiento de belleza previos no prendería el deseo de esa expresión.

Sin duda, la belleza, como cualidad artística, es un concepto cambiante movido por los usos y por los tiempos; pero, pese a su historia, la belleza conserva cualidades que la definen. Una de ellas es su naturaleza intelectual. La belleza es una construcción que no tiene existencia fuera del sujeto; entra por los sentidos y nos sugestiona. No nos deja indiferentes. La belleza es siempre interactiva porque conecta: suscita un modo nuevo de entender, donde entre la forma vulgar y la forma artística se crea, por así decir, una tensión comunicante que aporta sentidos de modo tal que la una trasciende en la otra.

Otra característica curiosa de la idea de belleza es que tratándose de un proceso subjetivo, puede, no obstante, ser analizado por sus manifestaciones y ser materia de estudio como componente cultural, de lo cual se ocupa precisamente la estética.

Dentro del ámbito del álbum, encontramos que la belleza actúa en dos direcciones. Existe por un lado un tipo de belleza estática, aquella que se recrea en el instante detenido para igualar lo fugaz a lo eterno en una sola escena. Ésta permite el ensimismamiento, la ensoñación, la indagación y, aún más, la revelación. Permite que nos situemos fuera de la existencia y del tiempo (que son una y la misma cosa). Valgan como ejemplo las visiones de Quint Buchholz para El coleccionista de momentos, el surrealismo a lo Magritte de Sáez Castán en La merienda del señor Verde, el tenebrismo de Ana Juan en Snowhite, o las oníricas perspectivas de François Roca en El tren amarillo. La belleza estática penetra el instante y lo dilata hasta el infinito por reverberación, del mismo modo que una piedra levanta ondas en la superficie de un estanque.

La belleza dinámica, en cambio, se relaciona con la representación del tiempo, del transcurso y del devenir. La existencia es acción y es secuencia. En el álbum se nutre del paso de página, de la encapsulación de secuencias, de la recurrencia de ciertos elementos, del desarrollo argumental, de la narratividad de las escenas. La belleza dinámica cobra fuerza en el desarrollo de una transformación, valga el ejemplo de la obra de Iela Mari; cobra fuerza en la evolución de unos enunciados, y estoy pensando en cualquiera de las obras de Gabrielle Vincent; cobra fuerza en el dibujo de un itinerario o paseo, como el del librito acordeón Korokoro de Emilie Vast; gana intensidad en el ritmo de la repetición, como en el libro Ser quinto de Ernst Jandl. La belleza dinámica actualiza una experiencia y nos conecta con lo vivido, la parte histórica de nuestra existencia.

Lo dinámico es latido y lo estático tan solo un soplo.

Comentarios

  1. Nice brief and this fill someone in on helped me alot in my college assignement. Thank you as your information.

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  2. I'm glad to be usefull.The matter is to find the way to turn thinking into action. Cheers!

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  3. Querida Ana, hace días que le estoy dando vueltas a tu post. Tu reflexión me interesa mucho. Una pregunta: ¿consideras que lo estático es tan solo un soplo siempre?, ¿en qué categoría entrarían los libros de Chris Van Allsburg, estática o dinámica?

    Arianna

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  4. Soplo vital, se entiende. Osea, que cuando me refiero a un soplo se trata de ese fondo ancho que se abre más allá del tiempo. Obviamente, así definida la belleza estática parece bastante dinamizadora. Lo cual no deja de ser un poco paradójico. Las ilustraciones de Van Allsburg captan a la perfección el instante detenido para extraer el máximo de narratividad en la escena. En tanto que forman parte de una serie de hechos en el libro, son temporales. Ahora bien, cuando nos llevan más allá de la historia y permiten o desvelan otra clase de estructuras más profundas, entonces se abren a la belleza estática (osea, dinamizan procesos fuera del tiempo que marcado por la historia). Quizás la belleza estática sea comparable a los mecanismos de la poesía, mientras la belleza dinámica esté del lado del relato. El álbum participa de ambas, Van Allsburg también.

    Ana

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