La cuenta atrás

¿Por qué el despegue de un cohete es siempre un tiempo cero? Es algo que siempre me he preguntado. El tiempo parece hecho para avanzar. Partimos de cero y los número se suceden, siempre hacia adelante, ¿o no? Cuando llegas a tu destino, el taxista suma la cuenta de tu carrera y cada viaje es una cifra distinta. Pero, sin embargo, cuando emprendemos la cuenta atrás, el final es siempre cero.
La cuenta atrás es un fenómeno diabólico. Existe única y exclusivamente por y para la vida inteligente. La cuenta atrás es una abstracción. La reversibilidad propicia la reconciliación de contrarios y el descubrimiento de la paradoja divina: el tiempo cero. El viaje a la inversa es, en cierta forma, el recorrido que seguimos a través del espejo. La verdad velada por el espejo nos abre siempre a una realidad superior. No en vano las tradiciones más antiguas de oriente y occidente confían en este símbolo la revelación de la verdad o del futuro. Concretamente el budismo tibetano enseña que la Sabiduría del gran espejo desvela el secreto supremo del mundo de la forma como aspecto de la vacuidad: el tiempo cero.
La esencia de un discurso, en principio, pide una linealidad. Habitualmente los libros siguen una trayectoria marcada por ese tiempo de lectura lineal que nos requieren. Sin embargo, qué a gusto nos movemos en todas direcciones cuando entramos en algunas propuestas de álbum. El ejemplo del Jardín de Babaii de Mandana Sadat es la Sabiduría del gran espejo. Dos historias que se cruzan en direcciones opuestas, escritas desde culturas complementarias, cruzándose en el tiempo narrativo para contar y mostrar las mismas imágenes, la misma historia: la reversibilidad conduce al tiempo cero. Igual que en este ejemplo, muchos libros mudos se prestan para la cuenta atrás. Y no sólo estoy pensando en los libros de Istvan Banyai. Pienso también en historias que se armaron deliberadamente para ir hacia adelante, como por ejemplo Alice in Wonderland de Suzy Lee, o Korokoro de Emilie Vast. Si las abordamos hacia atrás nuestra postura intelectual cambia, la mirada se invierte y la historia trasciende. Cito como ejemplo una de las historietas cómicas del caricaturista alemán E.O. Plauen, seudónimo de Erich Osher, quien popularizó en los años 30 las historietas del dúo Vater und sohn (Padre e hijo). La historia invertida dará para pensar.

Hoy sábado, mi hija de 8 años me recibió en la mañana con este descubrimiento. Había encontrado una historia que resolvía la paradoja del movimiento hacia atrás y adelante del monstruo que tragaba- escupía las ranas en su flip book: "Mamá, las ranas son venenosas".

Ana Lartitegui

Comentarios

  1. Una nave espacial cambia de un sistema de referencias como es la Tierra (con su rotación, traslación, atmósfera, campo gravitacional, etc.) a otro distinto. Es por eso que su viaje, los distintos sistemas de referencia en los que va a moverse, han de estar estudiados desde el primer momento (momento cero)hasta el último. Por eso lo que se hace es ir descontando el tiempo que resta hasta ese momento 0 estudiado y controlado.
    Me figuro que es lo mismo (o todo lo contrario, según se mire) lo que hacemos con el tiempo y nuestros deseos cada noche vieja: contamos hacia atrás hasta llegar al nuevo tiempo en el que dejaremos de fumar, comenzaremos a hacer ejercicio y aprenderemos inglés. Damos por conocidos (por perdidos) todos los segundos del tiempo en el que estamos y contamos hacia atrás; ese tiempo ya no vale la pena. Esperamos el momento en el que tomaremos las riendas y el tiempo será nuestro: dibujaremos la historia.
    A mi (no sé si hago bien confesándolo aquí) me gustar mirar los álbumes, la primera vez, de atrás hacia adelante. No es nada racional, es una especie de sensación arcaica y subconsciente. Siento que si funciona también a la inversa lo que contiene es cierto y está redondo.

    Sergio

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  2. o como hace siempre él cuando lee el periódico.

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  3. O la investigación en una novela negra es una cuenta atrás.

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  4. Es interesante este comentario de la novela negra. Porque la re-lectura de un álbum tiene mucho que ver con la reconstrucción de los hechos, también con la reconstrucción de la forma artística y la indagación estética. El tiempo cero sin duda es el lugar central de la experiencia estética.

    Lartitegui

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