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No hay puntada sin hilo

Milo Winter, 1888-1956. Alice in Wonderland      El otro día me topé con una ilustración de 1604 en la que se ve, en la base de la ilustración, a unos niños corriendo detrás de una liebre. En el pie del grabado, el texto explica lo siguiente: «La imagen de la montaña alude al lugar donde se realiza el proceso de la Gran Obra y que se relaciona con el  hombre. Así, ante la puerta que da acceso a la montaña filosófica, un asceta con su cuerpo consumido espera para penetrar en ella y seguir los pasos necesarios para alcanzar la cumbre donde se halla la Piedra filosofal. Dichos pasos están representados por los múltiples símbolos que ornan la montaña. Mientras tanto, unos niños encuentran casualmente el camino gracias a la liebre que persiguen en sus juegos, lo que significa que la morada de la sabiduría no puede ser tomada por el esfuerzo del hombre y que para penetrar en ella es necesario un azar providencial.»     Al ver esta imagen, y al leer el texto que la explica, no he podido evita

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